Que se esconde tras los anuncios sobre AFIP
“mas naides se crea ofendido
pues a ninguno incomodo,
y si canto de este modo
por encontrarlo oportuno
no es para mal de ninguno
sino para el bien de todos”
Para entender un poco el tema de los anuncios del gobierno sobre la disolución de la AFIP y dilucidar en realidad cuál es el propósito perseguido con estas medidas debemos previamente aclarar algunas cuestiones.
Con respecto a los propósitos perseguidos no debemos olvidar
que cuando un gobierno decide un gasto, crear un nuevo organismo, cobrar un
impuesto o privatizar una empresa pública persigue objetivos, que por
cuestiones políticas no siempre lo enuncia. Incluso para que esa medida no sea
cuestionada por la sociedad, inventa objetivos loables, aunque su transfondo no
lo sea.
Los que tenemos algunos años y pasamos por diferentes
situaciones, desde la dictadura militar a la fecha, muchas de estas medidas ya
las vimos y sabemos cómo terminan.
En apretada síntesis, el Decreto 1156/96 señaló la etapa de
concepción de la AFIP con fecha 14 de octubre de 1996, en tanto que su
nacimiento institucional operó con el Decreto 618/97 del 14 de julio de 1997,
esto es, nueve meses después, que estableció competencias, facultades y
atribuciones.
Se dispuso que: “La ADMINISTRACION FEDERAL DE INGRESOS
PUBLICOS actuará como entidad autárquica en el orden administrativo, en lo que
se refiere a su organización y funcionamiento, según las normas del presente
decreto, bajo la superintendencia general y control de legalidad que ejercerá
sobre ella el MINISTERIO DE ECONOMIA Y OBRAS Y SERVICIOS PUBLICOS”.
Mediante el Decreto 1399/01, se le otorgó a la AFIP
autarquía económica, cuya importancia justifica que se transcriba gran parte de
sus Considerandos: “Que la presente medida, en sintonía con la tendencia
observada en la experiencia comparada, habrá de contribuir a resolver el
recurrente problema de las necesidades de infraestructura, remuneraciones,
material técnico, y la eficiencia y eficacia en la recaudación de impuestos de
la ADMINISTRACION FEDERAL DE INGRESOS PUBLICOS en su conjunto”.
¿Qué es la autarquía?
En administración, la autarquía es la atribución que tienen
las personas públicas estatales de administrarse por sí mismas. En
Argentina, a estas entidades se les conoce como entes autárquicos.
La doctrina del derecho administrativo concibe la autarquía
como la capacidad de gobernarse o administrarse por sí mismo. En términos
de la Administración Pública Descentralizada, las entidades autárquicas se
caracterizan por poseer independencia administrativa, personalidad jurídica, y
patrimonio propio.
Otorgar autarquía a estos organismos es válido en cuanto facilita
la gestión e incluso los hace más eficiente.
En este contexto a la AFIP se le otorgó autarquía, pero la
máxima autoridad de esta, es designada por el Poder Ejecutivo Nacional. También
es razonable en tanto se supone que el organismo recaudador deberá seguir las
políticas del gobierno en su conjunto.
¿Por qué me detengo en el nombramiento de la máxima
autoridad?
Porque conociendo a esta persona y su trayectoria uno puede
sacar algunas conclusiones.
El gobierno de Milei designó como administradora a FLORENCIA
LUCILA MISRAHI.
Cuál es el curriculum es Misrahi, la administradora de AFIP?
Ella es abogada tributarista
Previo a su nombramiento en AFIP, ocupó el rol de socia en
el estudio Lisicki & Litvin, que llevaba la contabilidad de Susana Gimenez, la argentina-uruguaya,
investigada por la administración fiscal por una evasión de 50 millones de
pesos. Y anteriormente estuvo a cargo del departamento de impuestos
de la empresa Cargill, con responsabilidades en Argentina, Chile, Uruguay,
Paraguay y Bolivia.
Este curriculum nos muestra algo llamativo, pero no
privativo de los gobiernos liberales y conservadores: Poner siempre al zorro a
cuidar el gallinero.
La historia que ya vivimos
Analicemos los paralelismos: en la dictadura, Martínez De
Hoz para atraer capitales externos impulsó una “apertura financiera”, es decir
se ofrecían tasas de interés que superaban ampliamente a las vigentes en el
mercado mundial, las diferencias de tasas y el atraso cambiario, eran tan
grandes que los especuladores podían lograr en dos meses, el mismo rendimiento
por sus depósitos que en todo un año lo hacían en otras plazas financieras como
N. YORK o LONDRES. Este sistema económico llevó a muchas empresas nacionales y
extranjeras a contraer deudas en el exterior para hacerse de fondos, realizando
operaciones de gran rentabilidad en el mercado local. Otras de origen nacional,
que habían luchado por un país distinto, quebraron y sus trabajadores pasaron a
formar parte del amplio ejército de “Desocupados”. Las que sobrevivieron, es
decir empresas privadas argentinas con otras de capital extranjero, llegaron
rápidamente a la solución de sus problemas cuando el estado asumió esas deudas
como propia, tras la devaluación de 1982.
En el gobierno neoliberal y traidor de Menen se
establecieron los principios y objetivos de lo que posteriormente se conoció
como el “Consenso de Washington” 1. Disciplina fiscal, que implicó la reducción
drástica del déficit presupuestario. Hoy lo vemos en el brutal ajuste de este gobierno 2. Como consecuencia de lo anterior,
disminución y control del gasto público. Hoy lo padece la AFIP, univerfsidades, CONICET 3. Mejoramiento del sistema impositivo
basado en una tributación de amplia base (regresiva). Hoy aumento del impuesto a las ganancias y baja de bienes personales 4. Liberalización del
sistema financiero y de la tasa de interés. Hoy bicicleta financiera 5. Mantenimiento del tipo de cambio
estable. Hoy el dólar estancado 6. Liberalización comercial externa mediante reducción de tarifas
arancelarias. Hoy bajaron los derechos de importación perjudicando la industria local 7. Otorgamiento de amplias facilidades a las inversiones
externas. Hoy RIGI 8. Enérgica política de privatizaciones de empresas públicas. Hoy anuncian privatización de FFCC y Aerolineas 9.
Desregulación de las actividades estatales y amplia reforma de la función del
Estado. Hoy desmantelamiento del Estado 10. Derecho a la propiedad para garantizar la propiedad privada de las
empresas públicas que se privaticen. Hoy es el discurso de Milei
Esta serie de medidas, parecidas a las actuales, fueron la
base de lo que se denominó “economía libre de mercado”, establecida en todos
los países de Latinoamérica y en forma especial en Argentina. En el año 1989,
la necesidad y la emergencia fueron el fundamento de un nuevo marco legal que
alteró profundamente el orden jurídico.
El ajuste pasa por los empleados
En estos días anunciaron además el despido de 3.500 empleados en la AFIP,
bajo pretexto de cargos políticos y baja de salarios para enfrentar a la
sociedad contra aquellos empleados que ganen bien.
Nunca mencionan que el sueldo más alto de la administradora Misrahi y sus colaboradores (cargos políticos) se lo fijó ella misma cuando asumió a principos de esta gestión.
Todo es mentira
La AFIP cuenta en la actualidad con 21.410 empleados. Un
organismo tan importante y que actúa en todo el territorio nacional. Sobre una
población de 46 millones significa un empleado cada 2.150 personas
aproximadamente. Si nosotros tomamos CABA, la cantidad de empleados llega a
112.000, en una población de 3 millones de habitantes y con una
extensión de 200 km2
Otro aspecto para considerar es precisamente la extensión
territorial. Argentina es uno de los países más grande del mundo y si bien
algunos pueden argumentar que el sistema está totalmente informatizado, lo
cierto es que todavía la presencialidad es importante. Para aquellos pueblos o
ciudades pequeñas concurrir a alguna dependencia implica recorrer varios km,
Pero además el control de la AFIP mediante el sistema informático es malo, en
tanto tenemos un alto grado de informalidad en la economía.
Un modelo nacional y popular que intente cobrar a los que
más tienen requiere también del control presencial. En puertos, rutas, campos,
etc
Conclusiones
Por lo visto y con los números en la mesa es evidente que
21.000 empleados es insignificante en el presupuesto del país.
¿Entonces qué persigue Milei y qué podemos esperar?
Claramente dos cuestiones que van de la mano: a) destrozar el Estado en todas
sus formas y en este caso particular organismos que vienen funcionando hace
décadas y con probada eficiencia y b) flexibilizar y hacer laxo los controles a
los grandes empresarios y grupos económicos que evaden y fugan divisas en todos
los gobiernos. De hecho la Administradora de la AFIP proviene de uno de ellos
Comentarios
Publicar un comentario