Deuda externa: De corsarios y patriotas

 Deuda externa: De corsarios y patriotas

“Deuda: ingenioso sustituto de la cadena y el látigo del negrero”

Ambrose Bierce




Estando en estos días atrapados con respecto a los compromisos que debe pagar Argentina al FMI, que suman 1.000 millones de dólares y que evidentemente nos dejan en la lona, con el BCRA sin reservas, aparecen las discusiones acerca de este flagelo. Si pagamos o seguimos negociando sin arreglar.

Por otra parte el embate mediático del establishment insiste con arreglar a cómo de lugar. Dato que no es menor de tener en cuenta, considerando los actores involucrados.

Por otra parte la poca empatía del pueblo en general, no permite vislumbrar que la decisión gubernamental se enfoque a favorecer al país. O en todo caso, el accionar del gobierno en este aspecto genera dudas acerca de si cumplirá con el compromiso electoral asumido en el 2.019.

Cuando hablo de la falta de empatía popular me refiero también al desconocimiento histórico generado por la oligarquía acerca de este tema, que no es tratado como corresponde en los medios y directamente sacado de los manuales escolares en la formación escolar. Ni que hablar de las universidades, que más allá de ser públicas, siempre actuaron como caldo de cultivo de las ideas cipayas.

Para no perder el rumbo, algunas cuestiones a considerar como primordiales 

a)     a)  Tanto los medios, como los políticos nos hablan de la “grieta”. En la educación formal, transmisora de la ideología de la dominación, jamás se mencionan los intereses en pugna que existieron en cada momento histórico. Como diría Jauretche, “parecería que los argentinos peleamos de puro quilomberos que somos”. Y la cosa no es así. Siempre, siempre, existieron los defensores del interés del país y los entregadores del país, ligados a intereses extranjeros. Esa es la grieta que perdura desde los tiempos de la colonia a nuestros días.

b)   b)   La deuda externa como mecanismo propicio para generar enormes transferencias de ingresos a los países extranjeros y al establishment. Debemos recordar que en la etapa del colonialismo los imperios lograban el sometimiento de los pueblos mediante la ocupación militar. En la época del imperialismo la dominación es más sutil. Se logra por el comercio internacional, la deuda externa y las inversiones extranjeras directas. Va un gráfico que ilustra la cuestión.



c)     c)  La instalación y concentración económica en manos de los grupos concentrados y la activa influencia y lobby político en las instituciones (congreso, jueces y ejecutivo) para de estar manera consolidar esta posición o correlación de fuerzas como les gusta a muchos decir. El gráfico que sigue muestra de qué manera a partir del neoliberalismo se produjo la extranjerización de las empresas argentinas, pasando de ser el 63 % en el 91 al 25 % en el 2.005



d)   d)   Por último esta deuda fue el motor de la corrupción de estos grupos y de políticos y la descomunal fuga de capitales al exterior calculados en más de 500.000 millones de dólares

Algo de historia relacionada al punto a)

Cuando no precisamos lo de la grieta, pasamos por alto que siempre los gobiernos populares desendeudaron al país y los oligarcas los endeudaron. Y allí queda patente quienes defienden el interés nacional y quienes actúan como cómplices locales de los poderes extranjeros.

En la revolución de mayo un grupo de “porteños” pretendía el comercio libre con Gran Bretaña (hombres probritánicos y/o contrabandistas locales). En 1811 el Primer Triunvirato es representado por estos grupos, desplazando al morenismo y todos aquellos que adscribían a una nación independiente.

Luego es Rivadavia quien contrae la deuda con la Baring y que termina pagando Perón 150 años más tarde. (aconsejo leer política británica en el Río de la Plata, de Scalabrini Ortiz).

Desde 1860 a 1890 se recurrieron a préstamos para armar la vergonzosa guerra de la triple alianza y la “conquista del desierto”, eufemismo utilizado para no contar en la historia la matanza de los pueblos originarios y la entrega de miles de hectáreas a la futura oligarquía naciente. También estos préstamos se utilizaron para la construcción de FFCC. Recordemos que la de-generación del 80 hablaba de orden y progreso. El orden era eliminar lo autóctono, los resbios del antiguo virreynato. Logrado el orden, su premisa era que el progreso se lograba con el paso del FFCC. En este endeudamiento desenfrenado en 1890/91 se llega a la crisis externa y renuncia Juárez Celman.

Con el gobierno de Yrigoyen disminuye la deuda externa y aumenta luego en la década infame.

Perón no ingresa al FMI, organismo creado en post guerra. Al finalizar el mandato la deuda externa era de alrededor de 500 millones de dólares.

En el 55, luego de la revolución fusiladora entramos al FMI y llegamos al 76 con 9.000 millones de dólares de deuda.

Con el golpe del 76 la deuda crece descomunalmente. Se llegan a 43.000 millones de U$s,. Además se crean los instrumentos necesarios, vigentes aún hoy, como la ley de entidades financieras, para la fuga de divisas.

Sigue la etapa endeudadora con Menem hasta la eclosión del 2.001. La paradoja es que los mismos de la dictadura, de Menem y de la Alianza siguen siendo los funcionarios que terminaron de sellar el endeudamiento del macrismo.

Vale aclarar que todo el mundo habla de la deuda externa, pero nadie menciona (excepto Capitanich en la reunión con los gobernadores), la deuda en pesos colocadas bajo distintos instrumentos(las LEBACS son los más conocidos) que alcanzan valores similares a la deuda en dólares.

En el 2003 al 2015 se produce el desendeudamiento y cancelación de deuda con el fondo. Es preciso recordar que siempre se debe tomar la deuda en relación al PBI (que es lo que el país produce). No es lo mismo endeudarme en 100.000 si gano 10.000, que endeudarme en 100.000 si gano 1.000.000. Como tampoco es igual endeudarse en dólares que en pesos. Este dato parece que no es considerado por los economistas "serios", quienes responden a los intereses extranjeros. Van los datos oficiales


Los grupos económicos, la fuga y la corrupción

La deuda externa que debería servir para mejorar la infraestructura y para inversiones productivas, siempre fue instrumento de estos grupos para la especulación y fuga de dinero, vació al país, condicionó su política y enriqueció a empresarios y gobernantes.

Los grupos económico siempre estuvieron vinculados a intereses extranjeros. Ya lo decía Scalabrini, las inversiones extranjeras son una forma más de atarnos la soga al cuello.

La deuda externa es el instrumento de extorsión y regulación que utiliza el imperio para disciplinar a los países.





 

La deuda hoy

Esta deuda contraída por Macri, con la anuencia del imperio consiguió varios objetivos:

1)    1)  Condicionar al gobierno que viniera, en este caso al FdT. Si Macri ganaba, aseguraba al imperio mantener un aliado en el patio trasero. En ese caso el imperio aflojaría la soga y dejaría consolidar el modelo neoliberal. Pero arteramente se aseguraba que si perdía, como sucedió, serviría de condicionante para terminar con las aspiraciones de  cualquier atisbo de populismo

2)     2)  Arreglar la deuda es reconocer el latrocinio e implica condonar el fraude perpetrado contra el pueblo, porque legitimamos lo que se hizo por izquierda

3)      3) Arreglar es aceptar la pérdida de soberanía económica y política, viviendo en la incertidumbre, porque en cualquier momento nos declaran en default por no cumplir los mandatos del FMI. Arreglar es servir en bandeja un nuevo gobierno neoliberal en el 2023, que nos volverá a endeudar y entregar.

4)      4) No arreglar, no significa salir del mundo. Significa no convalidar la estafa. Significa utilizar esos recursos que van a parar afuera, para saldar la verdadera deuda interna: el hambre, la pobreza y la marginalidad de millones de compatriotas. Significa una demostración de soberanía económica y política. Serán años duros. Pero dignos y con atisbos de construir un país mejor.

 

Como dijo San Martín, seamos libres que lo demás no importa nada

 

 

 

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