flexibilización laboral y coso: Nos quieren esclavos… ah pero Macri

  Flexibilización laboral y coso: Nos quieren esclavos… ah pero Macri




En los últimos días de campaña los candidatos macristas, representantes del pensamiento neoliberal y de derecha, exponen ya sin pudor sus ideas. Adjunto titulares de declaraciones de los mismos.


El pueblo trabajador no fue a la universidad, pero tiene sabiduría. Sabe perfectamente bien que cuando le hablan de estas cosas, en el medio hay gato encerrado. El problema es que muchos sectores de ese pueblo, fundamentalmente los más jóvenes y algunos sectores de clase media, sí son permeables a este tipo de propuestas.

Las clases medias por haber sido educadas y formateadas ideológicamente por el sistema educativo. Los más jóvenes (40/35 años para abajo), además de lo anterior, porque no conocieron las épocas menemistas, ni de las dictaduras, donde se produjeron las reformas laborales más significativas con respecto a la flexibilización y la precarización. La mayoría nació con el país kirchnerista de principios de siglo y apenas sufrió la política del capitán reposera y el séquito de delincuentes que lo acompañaron.

Por eso es necesario repetir y duplicar hasta el cansancio el problema de la herencia recibida. También se transforma en una tarea militante el salir a rebatir y aclarar que lo de “ah, pero macri” no es una pelotudez. Debemos poner allí nuestro esfuerzo, porque si el mayor problema que tenemos es cultural, en tanto nos inculcaron sus ideas a fuego, la mayor tarea militante será la de dar la batalla contra cultural desnudando estas mentiras.

Desde una mirada económica la propuesta de ellos es neoliberal. Los neoliberales piensan y sostienen que para reactivar la economía es necesario apuntalar la oferta. Es decir al sector de la producción. Este latiguillo se expandió al mundo académico y por eso hoy cualquier economista, periodista o docente sostiene esta falacia, que como demostraré seguidamente beneficia al poder. Obviamente que esto es adoctrinamiento, aunque no se lo mencione.

Los neoliberales construyen teoría y sobre esa teoría arman sus hipótesis y conclusiones. Luego tratan de calzarlas a la realidad como quién se pone un zapato. Cuando el zapato no calza, recurren a la horma, que en este caso es culpar a la sociedad que no entendió la idea. Bajo este esquema sostienen que si se incentiva la producción mediante la baja de sus costos, en primera instancia estos productores ganarán más dinero, lo que los incentivará a producir más por tener mayores ganancias. Luego esa mayor producción generará, en segunda instancia, la necesidad de nuevos empleados y así de esta manera la rueda se pone en funcionamiento, llegando a un círculo virtuoso de crecimiento.

Es por esta idea, que todas las propuestas que formulan tienen que ver con bajar los costos laborales, que no es otra cosa que el sueldo, que para las empresas es un costo. Otra es bajar el costo impositivo, es decir impuestos. Indirectamente por eso mismo piden menos déficit fiscal, porque pretenden que el Estado no cobre impuestos. En definitiva el resultado se traduce en mayores ganancias para el capital.

Pero esta teoría no tiene en cuenta varios factores. En primer lugar ellos creen en el libre mercado, esa utopía que sostiene que el precio es fijado por el juego de la oferta y demanda. En el capitalismo el precio no es fijado por esa mano invisible. Los precios tienen nombre y apellido: los grupos económicos concentrados formadores de precios. Estos grupos fijan una tasa de ganancia según sus expectativas y los precios se fijarán en función de ese objetivo. Por otra parte esta tasa de ganancia tiene estrecha relación con la velocidad con la que pretenden recuperar y/o incrementar su capital. Cuánta más rápida sea esa pretensión, la tasa de ganancia será más alta, ergo los precios.

Otra cuestión en estas elucubraciones teóricas que realizan es que no tienen en cuenta el tiempo como un factor importante en el proceso de la toma de decisiones. Ellos en sus análisis dicen: Si hoy tal cosa, mañana “tal otra”. Luego si mañana no es “tal otra”, vuelvo para atrás y listo. Pero en la vida real los procesos llevan tiempo y el tiempo es irrecuperable. Entonces si una persona se quedó sin trabajo o sin capital no es que volviendo para atrás regresa a la situación inicial, simplemente porque este paso es imposible de dar. Y el daño es irreversible e irrecuperable económicamente, socialmente y sicológicamente.

Es así que desde el CONSENSO DE WHASINGTON, que consistió en un conjunto de fórmulas económicas neoliberales impulsadas por varios organismos financieros internacionales en los años ochenta y noventa. El paquete se presentaba como la fórmula hacia el crecimiento económico, el control de precios y la distribución equitativa. Incluía un conjunto de diez recomendaciones de política económica formuladas en 1989 por el economista inglés John Williamson, que tenían como objetivo orientar a los países en desarrollo inmersos en la crisis económica para que lograsen salir de la misma. Veamos las recomendaciones:

1. Disciplina fiscal: Se consideró que los altos déficit que habían acumulado casi todos los países de América Latina habían conducido a desequilibrios macroeconómicos que hicieron entrar a la región en problemas inflacionarios.

2. Reordenación de las prioridades del gasto público: Para hacer frente al déficit fiscal se optó por reducir el gasto, más concretamente, redistribuirlo desde subsidios no justificados hacia la sanidad, la educación e infraestructuras.

3. Reforma tributaria: Basada en aumentos de los impuestos, sobre una base amplia y con tipos marginales moderados. Es decir, el impuesto adicional que se pagaba por disponer de más renta era bajo.

4. Liberalización de las tasas de interés: Para que fuesen establecidas por el mercado.

5. Tipo de cambio marcado, también, por el mercado.

6. Liberalización del comercio: Para llevar a cabo una política económica orientada al exterior también se creyó necesario liberalizar las importaciones. La idea de proteger las industrias nacionales frente a “las de fuera”, se consideró un obstáculo al crecimiento.

7. Liberalización de la inversión extranjera directa: Y así aportar capital, tecnología y experiencia.

8. Privatización: Se basaban en la idea de que la industria privada está gestionada más eficientemente que las empresas estatales.

9. Desregulación: Se consideró una manera de fomentar la competencia en América Latina, ya que era donde se encontraban las economías más reguladas del mundo. Esto incluía entre otras cosas y motivo de la presente nota, eliminar toda la legislación laboral de la época del estado de bienestar

10. Derechos de propiedad: En una región donde los derechos de propiedad eran muy inseguros, se optó por implantar unos derechos garantizados como en EEUU.

Como podrán observar, todas estas propuestas siguen siendo levantada por la derecha cipaya. Los resultados están a la vista.

Nos quieren esclavos, pero contentontos

Y dentro del sistema que regulaba el trabajo hicieron todo lo deseable para que el mismo sea cada vez más precario y favorezca a la concentración económica.

Nos quieren esclavos pero contentontos de tener, al menos, trabajo. Con este simple discurso consiguen adhesiones. porque en definitiva al generar un ejército de desempleados, lo qué sí lo tienen, se contentan con esa victoria, pasando las reivindicaciones laborales a segundo plano

Veamos los resultados


Si tomamos el año 1970 como base, que sería 100, veremos como a partir de los 80 el retroceso del salario es continuo, hasta el 2003 que comienza el repunte. Observemos también como en los momentos de mayores crisis (1989 y 2001) son los mayores retrocesos, lo cual implica que así como los trabajadores perdían, como contrapartida los capitalistas ganaban.


Vemos como en paralelo con la pérdida de poder adquisitivo se genera el aumento del desempleo, lo cual sugiere claramente que una cosa trae aparejada la otra.



Y el último cuadro muestra la otra cara: la precarización laboral, que es ni más ni menos que el dejar de lado las leyes que regulan y protegen al trabajador.

Los datos y la realidad histórica están, seguir votando esto es de suicida y no creo que los pueblos se suiciden colectivamente.

Les dejo un video para terminar la nota con una sonrisa un video de Stoppelman






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