Que es el NEOLIBERALISMO ( 1 parte)

 Que es el NEOLIBERALISMO ( 1 parte)




Este trabajo está basado en las ideas de la politóloga y filósofa norteamericana Wendy Brown, volcadas en su libro “El pueblo sin atributos – la silenciosa revolución del neoliberalismo”.

En estos momentos históricos, luego de 4 años de sufrimiento de un gobierno neoliberal como el de Macri, se puede notar cierta desazón en la militancia al observar que el gobierno del Frente de Todos no responde a las expectativas por las que fue votado. Sin embargo, estas indefiniciones del presidente podían ser previstas con anterioridad si nos ateníamos a su propia historia y a la de algunos que conforman este frente.

Por ello y porque se avecinan tiempos de lucha, de conflictos, de definiciones, todos aquellos que nos decimos militantes debemos formarnos y prepararnos para estos tiempos venideros. Y prepararse significa analizar, discutir y profundizar en cuestiones que nos rodean y a las cuales no le encontramos explicaciones o directamente no las conocemos.

Es un trabajo abierto, que necesita el aporte de todos para completarlo y llegar a síntesis que nos permitan avanzar en un modelo nacional y popular de liberación.

Concepto e ideas de NEOLIBERALISMO

Si gugleamos la palabra nos encontramos con este concepto: El neoliberalismo, también llamado nuevo liberalismo o liberalismo tecnocrático, es un término aplicado a una serie de corrientes económicas y políticas capitalistas, inspirada y responsable del resurgimiento de las ideas asociadas al liberalismo clásico o primer liberalismo desde las décadas de 1970 y 1980.​​ Wikipedia.

Es decir, las ideas subyacentes de este concepto es que el neoliberalismo es una readaptación o actualización del viejo orden liberal a los tiempos modernos. Y esta idea es la que prendió en el imaginario colectivo, lo que no permite correr el velo y poder ver los verdaderos intereses en juego ni la evolución histórica de la humanidad hacia un nuevo orden mundial.

La expresión nuevo orden mundial se ha usado para referirse a un nuevo período de la historia caracterizado por cambios dramáticos en las ideologías políticas y en el equilibrio de poderes a nivel global.

Y es precisamente esto lo que está ocurriendo. Estamos asistiendo a la conformación de un nuevo orden mundial, que comenzó en los 70 con el golpe de Pinochet, siguió con Reagan y Teacher, con el consenso de Washington luego y en la actualidad con la idea de gobernanza y la financiarización. El tema es complejo porque tampoco sabemos si este nuevo orden mundial se está conformando, si llego a su madurez o si todavía quedan cosas por develar.

Aclaración de términos: Financiarización es un término que describe un sistema o proceso económico que intenta reducir todo el valor intercambiado (tanto tangible como intangible, tanto promesas futuras como presentes, etc.) a un instrumento financiero o a un instrumento financiero derivado. El propósito original de la financiarización es lograr reducir cualquier producto del trabajo o servicio en un instrumento financiero intercambiable, como una divisa, y así hacer que sea más sencillo para las personas comercializar estos instrumentos financieros.

Con el término de “financiarización” se alude, en general, al ascenso de la importancia del capital financiero dentro del funcionamiento económico. La actividad financiera no sólo se expande vertiginosamente, sino que también altera su composición en términos de mercados, productos y agentes protagonistas. Estos cambios tienen la profundidad suficiente como para afectar a la lógica que rige el funcionamiento económico. En la mayor parte de las economías desarrolladas y en una parte de las subdesarrolladas, las empresas del sector no financiero, las familias y los gobiernos actúan sometidos a esa lógica propia del sector financiero. Como resultado, la actividad económica se “financiariza” y da lugar a numerosos problemas que provocan el debilitamiento de la demanda, la ralentización del proceso de acumulación y una reconfiguración social que perjudica a los trabajadores y beneficia al capital, particularmente a su facción financiera. Numerosos problemas que, finalmente, han desembocado en la actual crisis.

En síntesis, la financiarización debe entenderse como una transformación radical del sector financiero que ha alterado economías enteras, desde los hogares y las empresas hasta el funcionamiento de los sistemas monetarios y los mercados de productos básicos.

Algunas Ideas complementarias

Para entender un poco más el tema presento este cuadro en donde se explica cómo funcionan en una sociedad las jerarquías y los órdenes sociales.

En una sociedad se generan diferentes órdenes: el económico-tecnológico, el jurídico-político, el moral y el ético. Cada orden tiene su propia lógica de funcionamiento, pero a su vez los órdenes que se encuentran más arriba en la jerarquía condicionan o inhiben el accionar de los menores, lo que permite un funcionamiento más o menos armonioso de la sociedad

En el orden económico-tecnológico se pregunta si se puede hacer algo, si es viable tecnológicamente y si sirve desde el punto de vista económico. Por ejemplo, este orden dirá: ¿se puede fabricar una bomba? ¿Es viable económicamente? Si la respuesta es sí entonces corresponde el paso al orden inmediato superior

El orden jurídico-político Allí se preguntará si está permitido desde un punto de vista legal y si además es políticamente correcto fabricar una bomba. Evaluará este orden todas las alternativas del caso. Si a la pregunta anterior corresponde un sí, entonces se abre paso al siguiente orden

El orden moral  

Se entiende por orden moral a un conjunto de creencias, costumbres, normas y valores que sirven de guía a la conducta individual en el marco de una culturasociedad o tradición determinada. En otras palabras, es lo que permite distinguir lo bueno y lo malo dentro de un contexto específico: los valores defendidos por un grupo social en un momento dado de su historia.
La moral tiene que ver con el libre albedrío del 
ser humano y su adhesión a ciertos códigos de conducta formados histórica y culturalmente. Por ejemplo, las religiones imponen ciertos códigos de conducta, que ordenan la vida cotidiana de las poblaciones en base a lo que es social, cultural y espiritualmente aceptable, y lo que no.
Siguiendo con el ejemplo anterior, la moral se preguntará: es bueno, es malo, la sociedad que dirá si tiro la bomba? Si la respuesta es sí o lo hago, se pasa al orden último

El orden Ético
A pesar de ser conceptos semejantes, la moral y la ética se distinguen que la primera se sostiene en base a conceptos abstractos del bien y el mal, tal y como los propone la tradición, las costumbres y el consenso histórico de una sociedad. En cambio, la ética aspira a una apreciación más universal de la responsabilidad de un individuo para con la sociedad entera, generalmente aplicada a una profesión o al ejercicio de un poder.

La ética es racionalmente argumentable, se desprende de consideraciones de tipo social, legal y profesional, mientras que la moral proviene de valores absolutos e incuestionables, aunque cambiantes lentamente en el tiempo.

La definición nominal de ética sería la ciencia de las costumbres. Pero lo que en realidad le interesa a la ética es estudiar la bondad o maldad de los actos humano, sin interesarse en otros aspectos o enfoques. Por lo tanto, podemos determinar que su objeto material de estudio son los actos humanos y su objeto formal es la bondad o maldad de dichos actos. Con esto podemos dar una definición real de la ética como la Ciencia que estudia la bondad o maldad de los actos humanos.

La ética no inventa los problemas morales, sino que reflexiona sobre ellos. ​ Las acciones relevantes para la ética son las acciones morales, que son aquellas realizadas de manera libre, ya sean privadas, interpersonales o políticas. La ética no se limita a observar y describir esas acciones, sino que busca determinar si son buenas o malas, emitir juicio sobre ellas y así ayudar a encauzar la conducta humana.

Los más viejos sabemos de ejemplos de juicios éticos en una sociedad. Las actividades clandestinas o al margen de la ley siempre existieron, pero hace años atrás, si en la sociedad había un usurero, el mismo era excluido y condenado éticamente por la sociedad, así tuviera mucho dinero. Era un USURERO, detestable y no aceptado en ninguna esfera social.
En el ejemplo dado de la bomba, la ética evaluará esta conducta de fabricar y tirar una bomba y emitirá un juicio ético.


Con el neoliberalismo esta jerarquía de valores se trastocó o se dio vuelta. Hoy el orden superior, el que gobierna todas las decisiones, es el orden económico. Al tomar una decisión ya no se pregunta si es políticamente correcto o si está permitido por la ley, tampoco si esa decisión es buena o mala y ni que hablar de las consecuencias éticas de la misma. Solo basta que sea económicamente rentable para que se decida por llevarla adelante.

Neoliberalismo y Democracia

Estas explicaciones previas tienen que ver con que el neoliberalismo saturó la vida de la sociedad con contenidos del mercado y por ende también saturó a la democracia.

Esta manera de transformar todos los contenidos en contenidos de mercado, ataca los principios, las prácticas y las instituciones de la democracia, en definitiva, ataca al gobierno del pueblo. Y esta manera de actuar destruye a la democracia porque en definitiva no es solo un modelo económico, sino que el neoliberalismo se constituye en UN NUEVO ORDEN NORMATIVO, convirtiéndose en LA RACIONALIDAD DOMINANTE.

Que es la Racionalidad Dominante

La racionalidad dominante se caracteriza por:

ü  Toda conducta es una conducta económica

ü  Todos los aspectos de la vida se miden en términos económicos

ü  La única dimensión es económica. Transforma todas las dimensiones de la vida de un hombre en una visión económica

ü  Transforma cada dominio humano en una imagen específica de lo económico

ü  Somos Homos Oeconómicus

 

Aclaración de términos

Homos Oeconómicus: es un término que define una aproximación o modelo  del Homo sapiens, como ente que actúa para alcanzar el bienestar más alto posible dada la información disponible sobre oportunidades y restricciones, tanto naturales como institucionales, y teniendo en cuenta su capacidad para lograr unos objetivos predeterminados​. Este enfoque se ha formalizado en algunos modelos de las ciencias sociales, particularmente en economía.

Homo economicus se considera racional en el sentido que el bienestar, tal como se define en la función de utilidad, es optimizado según las oportunidades percibidas. Es decir, el individuo trata de alcanzar objetivos muy específicos y predeterminados en la mayor medida posible con el menor coste posible. Téngase en cuenta que este tipo de racionalidad no implica que los objetivos reales de la persona sean racionales en un sentido ético, social o humano más amplio; sólo que trata de alcanzarlos a un costo mínimo. Sólo aplicaciones ingenuas del modelo homo economicus suponen que esta persona hipotética sabe lo que es mejor a largo plazo para su salud mental y física y puede asegurarse que tomará siempre la decisión más correcta para sí mismo.

Homo economicus basa sus decisiones considerando su propia función de utilidad personal.

En consecuencia, los supuestos del Homo economicus han sido criticados no solo por economistas sobre la base de argumentos lógicos, sino también por razones empíricas hechas en comparaciones interculturales. Antropólogos economistas ​ han demostrado que en sociedades tradicionales, las elecciones que la gente hace en materia de producción e intercambio de bienes siguen patrones de reciprocidad que difieren considerablemente de lo que el modelo del "homo economicus" postula. Estos sistemas se han denominado economía del regalo en vez de economía de mercado.

Un estudio sobre 15 sociedades con una gran variedad económica y cultural demostró que el modelo Homo economicus no se cumplía en ninguna de ellas, existiendo una alta correlación entre el grado de integración económica y los incentivos a cooperar, por un lado, y el nivel de cooperación en los juegos experimentales realizados por los investigadores. ​

Los economistas Thorstein VeblenJohn Maynard KeynesHerbert Simon critican el concepto de Homo economicus por ser un actor con demasiada comprensión de macroeconomía y previsión económica a la hora de tomar decisiones. Hacen hincapié en la incertidumbre y la racionalidad limitada cuando se toman decisiones económicas, en lugar de confiar en que el hombre racional esté plenamente informado de todas las circunstancias que afectan a sus decisiones. Argumentan que el conocimiento perfecto no existe, lo que significa que toda actividad económica implica riesgo.

Ludwig von Mises de la Escuela Austríaca de Economía señala que el modelo Homo economicus es aplicable al empresario, que busca obtener el mayor beneficio posible, pero no al consumidor o al acto de gastar ya que no se puede comprender siguiendo esos principios que los consumidores elijan el mejor producto ante otro más barato si los dos tienen la misma utilidad «objetiva» o que gastemos más de lo mínimo necesario para la mera subsistencia física.

Otra debilidad importante señalada por los sociólogos es que este modelo ignora los orígenes de los gustos y los parámetros de la función de utilidad que provienen de las influencias sociales, de formación, de educación y otras similares. La exogeneidad de los gustos (preferencias) de este modelo es la distinción principal del Homo sociologicus, donde los gustos son parcial o incluso totalmente determinados por el entorno social.

La Racionalidad Neoliberal

La racionalidad del neoliberalismo consiste en convertir el carácter político de la democracia en algo económico. Para ello anula todos los elementos básicos de la democracia: el lenguaje, la cultura política, la política, los principios de justicia y las prácticas de gobierno. Se inserta en todos los aspectos del gobierno, en las instituciones y en las actividades cotidianas. De esta manera el neoliberalismo destruye la democracia desde adentro.

La democracia es un concepto abierto que abarca desde el acto electoral, el libre mercado, la protesta social, la conservación de la ley y el orden social.

Este carácter abierto de democracia se opone a los totalitarismos, dictaduras, fascismos, aristocracias o plutocracias. Pero también se opone a la Racionalidad Neoliberal.

La racionalidad neoliberal traduce al gobierno como gobernanza, administración y gestión.

Aclaración de términos

El término gobernanza se usa desde la década de 1990 para designar la eficacia, calidad y buena orientación de la intervención del Estado, que proporciona buena parte de su legitimidad en lo que a veces se define como una "nueva forma de gobernar" en la globalización del mundo posterior a la caída del muro de Berlín (1989).

La noción de “gobernanza” es a la vez polisémica y polémica. Se confunde muy a menudo con el término gobernabilidad. Aunque estos dos conceptos no son sinónimos. Los términos gobernanza y gobernabilidad se utilizan mucho en los ámbitos del management privado, de las organizaciones internacionales, de las ciencias sociales y de las instituciones políticas tanto nacionales como regionales (por ejemplo, la Unión Europea).

La rápida difusión de la palabra desde los años 1990 parece traducir la conciencia de un cambio de paradigma en las relaciones de poder. Se ha percibido la insuficiencia del concepto clásico de “gobierno” para describir las transformaciones que se han ido produciendo en el contexto de la globalización. Ante el surgimiento de empresas multinacionales con presupuestos superiores a los de ciertos estados soberanos o de organizaciones no gubernamentales con una creciente capacidad de acción y de presión en los ámbitos tanto local como internacional, los gobiernos nacionales han pasado de ser la referencia central de la organización política a ser uno de sus componentes.

La gobernanza es una noción que busca -antes que imponer un modelo- describir una transformación sistémica compleja, que se produce a distintos niveles -de lo local a lo mundial- y en distintos sectores -público, privado y civil-.

El concepto de gobernanza (governance) adquiere cada vez más trascendencia en los debates teóricos y en la práctica política, en tanto nuevo modo de gestionar las políticas públicas. En la sociedad actual, los procesos nacionales de decisión pública se vuelven cada vez más permeables a la influencia de actores internacionales, nacionales, regionales y locales. Los procesos de reforma del Estado en América Latina, iniciados en los años ochenta, como la privatización, la descentralización y la delegación de responsabilidades de gestión pública a espacios privados, locales o regionales, han cambiado el escenario político. En este nuevo, complejo y cambiante entorno, con múltiples actores, el Estado, garante del bien público, no puede por sí solo solucionar los problemas de la sociedad actual.

De esta constatación, la gobernanza surge como un nuevo estilo de gobierno, distinto del modelo de control jerárquico y de mercado, caracterizado por un mayor grado de cooperación entre los gobiernos y administraciones públicas y actores no gubernamentales en la hechura de las políticas públicas. Se espera que, a través de este proceso de elaboración de las políticas, fundamentado en la colaboración, el consenso y la participación de distintos actores, se mejoren los resultados y rendimientos de las políticas y, en definitiva, se garantice la gobernabilidad del sistema político.

Racionalidad neoliberal, Gobernanza y Gestión

La racionalidad neoliberal, afirmé más arriba, que construye al Estado y a los individuos sobre el modelo de empresa. Si la construcción será sobre el modelo de empresa, el objetivo será maximizar su valor de capital presente a futuro.

En términos sencillos significa que todas las “inversiones” o gastos que realice el individuo en la actualidad se deben realizar con el objetivo de reportar un beneficio a futuro. Quienes no sigan estos principios serán sometidos a la pobreza. En el caso del estado a crisis fiscales, riegos país y bancarrota. De esta manera tanto las personas como los gobiernos se transforman en proyectos gerenciales más que de gobiernos. Paralelamente el marco económico reemplaza al político.

Por ejemplo, la educación superior se convierte en un proyecto de riesgo económico, importando poco el desarrollo humano o las aspiraciones de autorrealización de las personas. Ahora se produce capital humano. Invertir en educación llevará a mejorar la posición social, fomentará la competencia económica, ayudará a la inserción laboral. De esta manera el neoliberalismo convierte cada necesidad o deseo humano en una empresa rentable.

Consecuencias del Neoliberalismo

Ø  Mayor desigualdad

Ø  Inclusión al mercado de cualquier actividad que sea rentable: ejemplo el alquiler de vientres

Ø  El capital financiero y corporativo domina las decisiones del Estado

Ø  Efecto desestabilizadores de las burbujas financieras

 

Este dominio de la concepción del Homo Oeconómicus significa transformar al ser Humano en Capital Humano, desde una perspectiva financiera de la vida.

Todo el gasto debe ser una inversión, así la educación, el ocio, el entretenimiento, el deporte debe hacerse para aumentar el valor futuro de una persona.

El Homo Politicus del liberalismo es reemplazado por el homo Oeconómicus neoliberal.

Esta concepción económica de la vida genera desigualdad creciente. La democracia no siempre genera total igualdad, pero lo cierto es que la democracia no soporta la total desigualdad económica, porque impide legislar para el pueblo.

Con desigualdades extremas se genera violencia e impiden los consensos.

La forma de gobierno del neoliberalismo es a través de términos como gobernanza, poder blando, el consenso. Porque el neoliberalismo se opone a la idea de la existencia de la diversidad.

Este neoliberalismo (a diferencia del liberalismo tradicional o clásico) entiende todo como mercado.

En el liberalismo se producía intercambio. Cada uno ofrecía algo en el mercado a cambio de otra cosa. Y este intercambio suponía una relativa equidad.

El neoliberalismo entiende todo como competencia. La competencia se convierte en disputa entre personas, que aspiran a un mismo objetivo o a la superioridad en algo. La competencia, anula, inhibe, destruye.

Cada actor es considerado un pequeño capital (no ya la tradicional distinción entre patrón y empleado) que compite entre sí en lugar de generar intercambios.

Al diseminar este modelo de mercado a toda la vida del hombre, incluso la no económica, sino la vida amorosa, religiosa, política convierte el accionar de este individuo en términos de competencia y ello trae aparejada la normalización y aceptación de la desigualdad.

La democracia se transforma así en un campo de ganadores y perdedores, en tanto se pierde el sentido del bien común y de la cosa pública. En la racionalidad neoliberal solo importa el crecimiento económico, la competitividad, el status crediticio, dejando en segundo lugar otras cuestiones como la justicia, la equidad.

 

En definitiva, LA FALTA DE REACCION POPULAR ESTA DEMOSTRANDO EL ÉXITO DE ESTA RACIONALIDAD NEOLIBERAL

                                            ………………continuará, si es que les interesa el tema

 

CPN Juan Pividori

 

 

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