Sobre los matices de la presencialidad frente al covid-19.


Sobre los matices de la presencialidad frente al covid-19.

Por Raúl Guevara[1]


Convocado por Juan Ignacio Pividori a escribir en este blog sobre la cuestión de la presencialidad –o no- en las escuelas, traté de desglosar los temas que estarían involucrados para poder dar una visión amplia de la situación.

Múltiples asuntos se fueron entrelazando cuando empecé a desovillar la madeja.

Desde las cuestiones más amplias vinculadas a la propia enfermedad, a la economía y a la política; hasta asuntos que atraviesan la vida cotidiana.

Se viene debatiendo desde hace más de un año si las escuelas deben estar abiertas o cerradas.

Tratar la cuestión de la presencialidad en las escuelas es, de por s,í un asunto complejo y prescindiré de las razones enunciadas en el párrafo anterior sólo por ahora. Me queda el compromiso para otra ocasión.

Cuando hablamos de escolaridad no se puede hablar de un solo tipo de escuelas.

            1. Respecto de las localizaciones según concentración de población deberíamos considerar

                        a. dimensiones de las poblaciones urbanas

                        b. zonas suburbanas

                        c. poblaciones rurales


            2. Los tipos de escuela.

                        a. Estatales

                        b. Privadas


                                    i. Autónomas

                                    ii. con subvención parcial

                                    iii. con subvención completa


Del mismo modo debemos considerar a quienes habitan esas escuelas; niños enviados por sus familias y docentes que ganan su sustento diario altamente expuestos al contagio.

Evidentemente los intereses de unos y otros van a ser diferentes.

Primero tenemos las familias que se vieron, como tales, afectadas directamente en su organización.
                    1.- Después de un año de convivir en familia involuntariamente:
                                    a) lloran los niños reclamando volver a la escuela
                                    b) lloran los padres por devolver sus hijos a la escuela

                    2.- ¿De qué familias estamos hablando?
                                    a) Los que pagan totalmente sus escuelas
                                    b) Los que pagan parcialmente sus escuelas
                                    c) Los que envían sus hijos a la escuela gratuita


Los que pagan totalmente sus escuelas accionaron, masivamente, con una retirada estratégica, es decir, “desensillaron hasta que aclare “. Esto generó enormes dificultades a esas instituciones que se solventan exclusivamente con los ingresos que obtienen de cobrar por instrucción. El Estado fue en su auxilio con subsidios importantes para ayudar a resolver los problemas financieros de miles de instituciones. Una situación similar se ha vivido entre las familias que envían sus hijos a escuelas ya subsidiadas por el Estado y cuyas cuotas son menores.

Los docentes vinculados a estas instituciones, en general precarizados y con contratos laborales que las escuelas pueden rescindir, no se han caracterizado en los últimas siete décadas por hacer reclamos sustantivos para mejorar siquiera sus ingresos y mucho menos su condición laboral. Las mejoras salariales del sector se obtienen, principalmente, por las luchas y medidas de fuerza tomadas por los docentes del sector estatal.

Los padres que envían sus hijos a escuelas estatales gratuitas tampoco pueden ser analizados como conjunto ya que ahí aparecen, dependiendo de la localización geográfica, condiciones asociadas a las diversas clases medias y bajas de la población que utilizan este servicio público.

Los padres que trabajan, sin importar a qué tipo de escuela envían sus hijos, reclamen o no calidad educativa, necesitan prioritariamente que las instituciones cumplan, al menos, su función de guardería.

Aquella escuela sarmientina que había nacido para domesticar, se transformó desde la década de los 90 y se convirtió, legislación mediante, “en un único sistema de educación pública con doble comando -estatal y privado- “. Es decir “domesticación tradicional” y “feedlot”.

En pandemia, familias y gobiernos, se conforman con que los niños sólo vayan a pastorear. Detrás de ese objetivo tan mínimo se encuentra la economía. La escuela es, desde hace décadas, en primer lugar, el lugar donde se depositan los hijos. Si, además, se obtienen resultados pedagógicos el combo se hace perfecto. La pandemia expuso cruelmente esto que era un secreto a voces. Que no se manifestaba abiertamente por pudor. Amplios sectores de las clases populares, desconfían de los resultados de la escuela se la misma manera que en el siglo XIX. Saben que si la escuela fuera buena, no sería obligatoria.

La enfermedad.

Se ha especulado con que los niños son los menos afectados por la pandemia. Sin embargo, las fuentes de información disponibles nos otorgan datos para pensar y contrastar.

El senador correntino Martín Barrionuevo ha publicado dos gráficos. El que nos interesa, según la fuente consultada, “muestra el efecto que tuvieron en CABA sobre la población de niños, adolescentes y jóvenes. Las mediciones dejan al descubierto que los contagios entre los chicos de 0 a 11 años no dejaron de crecer, incluso a alta velocidad, mientras bajan las infecciones en las franjas de 12 a 19, de 20 a 24 y de 25 a 29.”

No se trata de que esto ocurra sólo en CABA. Pero es allí donde se realizan estos análisis de datos y se difunden masivamente.

Se pone especial atención en que la pretendida “inmunidad natural de la niñez “, puede estar variando a partir de las nuevas cepas.


Gráfico 1. FUENTE: Página 12, 03 de mayo de 2021

https://www.pagina12.com.ar/339099-clases-presenciales-que-paso-con-los-ninos-los-adolescentes-?utm_source=FB&fbclid=IwAR1lxCl_kqxnBL5Dww3MeK9FbMteS_qHWxVRhqb81eVtgFX3YvD43hVDiSY


¿Y los adultos?

Cierto es que la mayoría de los fallecidos con covid-19 son mayores de 60 años, hasta ahora.

Los datos son abrumadores: 81.1 % de los fallecidos pertenecen a esa cohorte de edad.

Por diversas razones, en los últimos meses, la cohorte de edad afectada por la enfermedad tiene un promedio de edad menor. Una posibilidad es que los adultos mayores han tomado más precauciones porque los fallecidos les son cercanos, al menos, generacionalmente.

La mayor parte de los docentes en actividad tienen entre 30 y 59 años. Esto podría ser tomado como un indicador de que su riesgo de muerte es menor si tomamos en cuenta el gráfico 2.

Considero que debe alertarse sobre los datos que ofrece el Gráfico 3.

Tanto los padres como los docentes están expuestos porque son los niños y adolescentes los agentes transmisores que sirven, involuntariamente, a la circulación del virus.




Gráfico 2. FUENTE: La Nación 3 de mayo de 2021. CORONAVIRUS. La evolución de la pandemia en la Argentina.

https://www.lanacion.com.ar/sociedad/en-detalle-infectados-fallecidos-coronavirus-argentina-nid2350330/#/



Gráfico 3. FUENTE: https://www.argentina.gob.ar/salud/coronavirus-COVID-19/sala-situacion

Ministerio de Salud de la República Argentina. Página oficial consultada el 3 de mayo de 2021


¿Qué hacer con la escolaridad?

Los docentes claman explicando que en 2020 hubo escolaridad y aclaran que fue de manera virtual. Es una defensa de tipo gremial ya que eso no se ha cumplido con los alumnos de todas las regiones ni de todas las clases sociales.

Podría decirse, irónicamente, que ya están en condiciones de dar clase los docentes vacunados y aquellos que no se inscribieron para recibir la vacuna voluntariamente ya que, si no desean recibirla, debe tener alguna razón irrefutable: a) el virus no existe, b) el virus existe, pero no puede enfermar a los docentes, c) no hay evidencias de que las vacunas sean eficientes, d) “el virus ya me afecto y tengo anticuerpos”. En esta masa crítica de docentes podría asentarse, sin dificultad, la presencialidad.

Lo cierto es que la mayor parte de los docentes, al momento de escribir estas líneas, están expuestos. No es una cuestión pedagógica lo que debe discutirse. A todas luces es un tema sanitario. Humanitario. De salud pública.

Desde los Estados Provinciales se ha respondido a la pandemia, en el sector educación de diferentes maneras. Lo que caracteriza a todas las opciones es que han sido construidas con premura, a saber:

            a. Presencialidad plena. Aquí no ha pasado nada. Los niños no se contagian.

            b. Escuelas de medio tiempo (burbujas), una semana si y otra no.

            c. Virtualidad.Parece ser que la única salida de la educación a distancia es la Internet y el equipamiento electrónico necesario. Lo cierto es que el 62,9% es pobre y uno de cada diez trabaja[2]. ¿De qué virtualidad están hablando? Con tremendo panorama donde la problemática principal en la subsistencia, sobrevivir cada día hablar de que hubo clases virtuales para todos es al menos insultante.

            d. La nada misma. Aunque cada ministerio pudo haberse tomado el trabajo de revisar otras formas que han sido exitosas a lo largo de la historia: Cuadernillos, manuales escolares, Radiofonía, tele escuela.

Debemos resignar el corralito para el pastoreo, esa guardería que se reclama a gritos, o reservarla para aquellos padres y docentes que se creen inmortales.

Nos encontramos atrapados en la salida imposible de conectividad y equipamiento para todos en un país tan pobre como el nuestro. Queremos sentirnos europeos y nos cuesta admitir que nuestra economía es peor que la de más de la mitad de los países africanos.

Mientras tanto, debemos proteger a los más desvalidos. Es un deber ético. Ya no se puede hablar como hace 70 años de que “los únicos privilegiados son los niños”. Probablemente el virus no los matará, pero resulta cruel que estén acorralados por el hambre con un gobierno que tiene la obligación política enunciada en sus principios de ocuparse, especialmente, de la niñez.

NOTA: Desde marzo de 2020 se esperan definiciones políticas del Ministro de Educación de la Nación. Esa mirada unitaria sin fundamento legal nos hace perder de vista un país que formalmente es federal. Voy a decirlo. Dejen de esperar nada de una verdadera bocina de avión. No hay una sola escuela, ni un docente, ni un portero, y mucho menos un solo estudiante que dependan del Ministro de Educación de la Nación. Su única función es coordinar, en el marco del Consejo Federal formado por todos los ministros provinciales y de CABA, las políticas que éstos definan. ¡Y no al revés! (Ver art. 116 y 121 de la Ley Nacional de Educación N° 26206/06)






[1] Prof. de Historia de la Educación. Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Fue maestro de primaria, profesor de secundaria e Institutos Superiores de Formación Docente.


[2] Tiempo Argentino. https://www.tiempoar.com.ar/nota/la-ninez-en-riesgo-el-629-es-pobre-y-uno-de-cada-diez-trabaja

La niñez en riesgo: el 62,9% es pobre y uno de cada diez trabaja. Por Celeste del Bianco - @CeledelBianco 21 de marzo de 2021

Comentarios

  1. Impecable panorama sobre la situación actual:Escuelas Presencialidad Covid
    A cargo del Colega Raúl Guevara.
    Las Escuelas el Territorio la compleja trama que se determina al afectarse la presencialidad ,autoridades familias ,normativas conectividad ,quedan expuestos en un vaivén de contradicciones.
    Los datos aportados en este artículo, muestran claramente que
    esta Pandemia saca a relucir los desequilibrios socio económicos...regionales locales.....argumentaciones vanas y poco creíbles.

    El Mundo hoy planifica en lo inmediato...un enemigo(covid ??)nos ha mostrado nuestro lado oscuro miserable.................
    Gracias Colega por este artículo.




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