OLIGARQUIA Y ESTABLISHMENT
PARTE 1
Introducción
Este
trabajo surge como idea de que entre todos empecemos a discutir y formar nuevos
cuadros militantes y políticos. Que seamos capaces de discutir los temas
relevantes de nuestro país y continente.
Tenía
la idea de armar cuadernillos (siempre es más sencillo leer desde las hojas)
con distintas temáticas como ser: el establishment, la reforma de la
constitución, el latifundio en este nuevo siglo, la reforma impositiva, qué es
el movimiento nacional, el federalismo hoy, etc. En fin, temas de importancia
hay muchos. Y compañeros dispuestos a aclararnos la cabeza también. El problema
es que “los compañeros” que tienen la posibilidad de facilitarnos las
herramientas se alejan cada día más de la militancia y nos dejan solo.
Este
tema lo elijo porque entiendo que si no sabemos bien quienes son nuestros
enemigos, dónde están y cuáles son sus objetivos, mal podemos plantear una
lucha nacional de liberación. Tampoco entenderemos con quiénes tenemos que
acordar y con quienes no tendremos que tener jamás contemplación. Conozcamos primero al enemigo, luego
pensemos en acciones, sería la idea
Por
eso lo único que puedo hacer es acercarle estas hojas, cuya lectura, al menos
para los más viejos, nos cuesta un poco más y que cada uno de ustedes trate de
compartirlo, leerlo, pensarlo y agregarle todos los análisis que consideren. El
tema no está cerrado, ni mucho menos, pero entiendan que temas de esta
complejidad tampoco pueden ser desarrollados en 4 líneas de twitter.
Por
último, espero que se sumen al desafío de escribir sobre los temas que ustedes
crean convenientes y los hagan circular para bien de todos. Con respecto a este
que les mando, espero sus comentarios, aportes e ideas.
¿Dónde están o
quiénes son hoy nuestros enemigos?
Introducción Cinco
siglos igual
"En esta parte del mundo la historia se
cayó" - León Gieco - Cinco siglos igual
"La economía es un método de auscultación de los
pueblos. Ella nos da palabras específicas, experiencias anteriores resumidas,
normas de orientación y procedimientos para palpar los órganos de esa entidad
viva que se llama sociedad humana. En puridad, la economía se refiere
exclusivamente a las cosas materiales de la vida: mide la producción de
alimentos y de materias primas, coteja los niveles de vida y la capacidad
productiva, enumera y determina las causas de los intercambios y, en momentos
de fatuidad, pretende pronosticar las alternativas futuras de la actividad
humana. Pero la economía bien entendida es algo más. En sus síntesis numéricas
laten, perfectamente presentes, las influencias más sutiles: las confluentes
étnicas, las configuraciones geográficas, las variaciones climatéricas, las
características psicológicas y hasta esa casi inasible pulsación que los
pueblos tienen en su esperanza cuando menos.
El alma de los pueblos brota de entre sus
materialidades, así como el espíritu del hombre se enciende entre las
inmundicias de sus vísceras. No hay posibilidad de un espíritu humano
incorpóreo. Tampoco hay posibilidad de un espíritu nacional en una colectividad
de hombres cuyos lazos económicos no están trenzados en un destino común.
Esa corporeidad que lo económico imbrica en nudos de
ambiciones políticas hizo de América una de sus presas. Temas para extraviar
son todos los de la realidad americana. Esa realidad nos contiene, su calidad
condiciona la nuestra, Somos un instante de su tiempo, un segmento de su
espacio histórico. Ella delimita constantemente la posibilidad del esfuerzo
individual.
Cuatro siglos hacen ya que la sangre europea fue
injertada en tierra americana. Tres siglos por los menos, que hay inteligencias
americanas nacidas en América y alimentadas con sentimientos americanos, pero
los documentos que narran la intimidad de la vida que esos hombres convivieron
no se encontrarán, sino ocasionalmente, por ninguna parte.
Razas enteras fueron exterminadas, las praderas se
poblaron. Las selvas vírgenes se explotaron y muchas se talaron criminalmente
para siempre. La llamada civilización entró a sangre y fuego. El aborigen fue
sustituido por el inmigrante. Estos eran hechos enormes, objetivos, claros. La
inteligencia americana nada vió, nada oyó, nada supo. El hecho americano pasaba
ignorado para todos. No tenía relatores, menos aún podía tener intérpretes y
todavía menos conductores instruidos en los problemas que debían encarar.
Sin un contenido vital, las palabras que en Europa
determinan una realidad, en América fueron una entelequia, cuando no una
traición. El conocimiento preciso de la realidad fue suplantado por cuerpos de
doctrina, parcialmente sabidos, que no habían nacido en nuestro suelo y dentro
de los cuales nuestro medio no calzaba ni por aptitudes, ni por posibilidades,
ni por voluntad." Raul Scalabrini Ortiz - Política Británica en el Río de
La Plata
QUIENES ES LA OLIGARQUIA
Según el diccionario la definición de oligarquía
sería: Sistema de gobierno en la que el
poder está en manos de unas pocas personas pertenecientes a una clase social
privilegiada.
Este término, caído prácticamente en desuso en
el vocabulario político argentino, es sin embargo aún utilizado por algunos
sectores, fundamentalmente los troskos, y con él se hace referencia al grupo
social que históricamente nos postergó como nación.
Sin embargo, es un error conceptual y político
seguir asociando el nombre oligarquía para conceptualizar a los culpables del
actual estado de atraso económico del país.
La
oligarquía existió y existe. Pero
cuando hablamos de oligarquía, tendemos a asociar el término a la idea de la oligarquía ganadera, aquella que nos
condicionó cultural y económicamente desde Casero a la fecha.
Y esta clase social existe hoy como
referencia a todo lo que fuese antipopular, pero desde el punto de vista
económico y político su influencia es insignificante.
El agro a nivel nacional y
particularmente el pampeano constituye un área de notable importancia que solo
puede entenderse si se tiene en cuenta el peso social, económico y político que
tuvo la oligarquía en nuestro país.
Los grupos económicos y aquellos que
son grupos de sociedades agropecuarias se encuentran en la actual cúpula de los
propietarios rurales del país, porque son los sucesores de las familias que
constituyeron la denominada oligarquía vacuna en las primeras décadas del siglo
XX.
Esta clase social nace con en el
modelo de estado que se configuró a partir de la segunda mitad del siglo XIX y se
constituyó con la fuerza de un gobierno central, que se impuso ganando el
control del espacio social y territorial. Esa centralización del poder político
no hubiera sido posible sin el concurso de una fuerza militar.
Surge a principio del siglo XIX en
Inglaterra David Ricardo, quien desarrolla el modelo de la ventaja
comparativa. Es uno de los conceptos básicos que fundamenta la teoría del comercio internacional y demuestra que los países
tienden a especializarse en la producción y exportación de aquellos bienes que
fabrican con un costo relativamente más bajo respecto al resto del mundo, en
los que son comparativamente más eficientes que los demás y que tenderán a
importar los bienes en los que son más ineficaces y que por tanto producen con
unos costos comparativamente más altos que el resto del mundo.
Ricardo, buscando la manera de
solucionar el desvelo del pujante capitalismo británico (el aumento en el
precio de los alimentos, que obligaba a aumentar el precio de los salarios y
disminuía los beneficios empresarios) llega a la conclusión que “había que adosar al imperio una franja de
tierra que sea permanentemente fértil que no produzca renta”. Según
Ricardo, los salarios tienden a situarse en el límite de la subsistencia,
entendido como el costo de mantenimiento del trabajador y su familia; por lo
tanto, concluía, si sube el precio de los elementos necesarios para el sostén
de los trabajadores, sube el salario. Como el aumento de la demanda de
alimentos originadas por el crecimiento poblacional y de la urbanización
obligan a incorporar más tierras con menores rendimientos, el costo del trigo
(cereal que usa como ejemplo puesto que el pan era el principal alimento de los
trabajadores) será determinado por las tierras de menor productividad, en tanto
los propietarios de las mejores tierras embolsaran la diferencia como renta
diferencia o marginal (tema aparte es lo que explica las retenciones).
Y es allí donde el imperio británico
posa su mirada sobre la pampa húmeda: Inglaterra
será el taller y Argentina la granja.
Y es así que Inglaterra logra
incorporar a la clase dominante argentina, que se había enriquecido en la mal
llamada conquista del desierto con las mejores tierras de la pampa húmeda, a la
división internacional del trabajo
A partir del proceso de enfriado de
la carne, Inglaterra incorpora a esta clase parasitaria a su esquema de
proveedora de materias primas para la metrópolis. Comienza el gran proceso de
inversiones en frigoríficos, FFCC, etc. Nace así la estancia y con ella la
oligarquía ganadera.
Vivíamos en una etapa de la
humanidad, donde el dominio imperial se centraba en los espacios geográficos,
regulados por el Estado.
De allí que el modelo de estado era
oligárquico liberal, en tanto estaba armado y pensado para un modelo económico
de acumulación, el modelo agro exportador y un modelo político de decisión: los
partidos liberales de elites.
Argentina definitivamente se
incorporaba a la división del trabajo, asumiendo una economía de apertura,
cuando a nivel mundial, las luchas imperiales determinaban un cerramiento de
fronteras por parte de los países que se posicionaban como líderes en el
desarrollo económico.
En ese contexto, nuestro país
exportaba el 80 % de carnes a Inglaterra. Y de allí el poder que tenía esta
oligarquía ganadera.
Este poder se traducía en la
capacidad política de poner sus hombres (la oligarquía) en los lugares claves
del gobierno y legislar en favor de sus propios intereses de clase y los
intereses de la metrópolis, en tanto aportaba los dólares de las exportaciones.
Este estado liberal oligárquico cambia de régimen político
en 1916 donde se produciría el pasaje del estado liberal oligárquico al
democrático liberal, momento en el cual de la democracia restringida se pasaría
a la ampliada, lo que beneficia la democracia y las libertades políticas a
partir de la irrupción del radicalismo irigoyenista y la incorporación de los
sectores medios con su exigencia de participación en el sistema.
El Estado entonces, se ubica como armonizador de los
diferentes intereses en juego. No obstante, no hubo ruptura con la clase
dominante en tanto había consenso sobre la forma de entender el progreso
económico. El modelo de acumulación agroexportador continuó en tanto Inglaterra
aún conservaba poder y apoyaba a esta clase social.
Así y todo, como toda clase social
dominante, su influencia se mantuvo aún por muchos años y aún después de perder
su supremacía con la aparición del peronismo.
Es importante destacar que esta
supremacía económica de la oligarquía desaparece en el momento que el mundo
cambia de dueño. Después de la segunda guerra mundial las condiciones cambian.
Se pasa de un Estado liberal a un estado de bienestar, el mundo se divide en
dos bloques y el modelo económico capitalista logra su máxima expresión.
Esta oligarquía comienza a declinar
su poder económico. Las carnes pierden relevancia en el mercado exportador
argentino. Sin embargo, mediante el control del ejército y algunas
corporaciones sigue teniendo influencia en todos los golpes militares que se
dan desde el 56 con la revolución fusiladora hasta el 76, donde ponen de
ministro de economía a un digno hijo de esta clase social: José Alfredo
Martínez de Hoz.
Pero ya el mundo había
cambiado…pasábamos de un modelo capitalista a un modelo neoliberal y allí
entran nuevos jugadores en la historia.
El
Peronismo
Una breve consideración
merece el peronismo. Es la primera vez en la historia que el país se pone en
línea con lo que pasaba a nivel mundial. Porque con la post guerra comienza el
modelo de estado de bienestar. Y es justamente este acierto estratégico del peronismo
lo que aún hoy cuestiona esa oligarquía y el sistema educativo y comunicacional
que le pertenece. Quizá porque nunca entendieron lo que estaba pasando.
Pero para el movimiento
nacional, lo importante a tener en cuenta, es que ese peronismo, revolucionario,
que venía a transformar todas las estructuras caducas, años despues es cooptado
por el nuevo modelo económico y político neoliberal y a través del menemismo se
transforma en un partido liberal más.
Y es Néstor Kirchner y
CFK luego, quienes lo recuperan de este estado conservador, levantando las
viejas banderas de justicia social, independencia económica y soberanía
política del movimiento, pero adaptado a los nuevos tiempos.
Por eso ya no basta
recitarse las 20 verdades o cantar la marcha a viva voz. Eso puede acreditar
como peronista, pero si no entendemos quiénes son los enemigos y que además
como digiera Evita “el peronismo será revolucionario o no será nada”, jamás nos
habilitará a formar parte del movimiento nacional y popular.
Tal como paso en su
momento con el surgimiento del peronismo, en donde muchos quedan atrapados en
el pensamiento oligárquico liberal y se transforman en opositores y/
antiperonistas, está sucediendo con CFK y el Kirchnerismo.
Monopolios y grupos económicos
Incorporo este apartado porque es
frecuente escuchar a compañeros militantes o no, rezongar contra los monopolios
o hablar de economía monopolizada. Considero que el hablar de los monopolios es
correcto como análisis teórico, pero las nuevas condiciones del mundo actual
imponen hablar de Grupos económicos, o grupos transnacionales.
Un grupo económico es un conjunto
de empresas cuyo control está en manos de una misma persona física o jurídica.
En la práctica se trata de una
empresa matriz, que controla y/o tiene influencia decisiva sobre otras
empresas, que a su vez pueden ser controlantes de otra. Esto permite una
integración horizontal. “la integración horizontal es una estrategia que adopta
una compañía cuando busca ofrecer sus productos o servicios en diferentes mercados”.
Y una integración vertical: El ejemplo clásico de la integración
vertical es el de las empresas petroleras: una misma empresa puede reunir
bajo su control tareas tan disímiles como la exploración, la perforación,
producción, transporte, refinación, comercialización, distribución comercial y
venta al detalle de los productos que procesa.
por Juan Ignacio Pividori
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